lunes, 14 de abril de 2014

Sentirte mal por querer que no sufra.

Bueno de vuelta de entre los muertos.

Siento mucho el retraso pero han sido unas semanas muy duras para todos en casa.

Primero la operación de un pequeño tumor al padre de mis hermanastras. A sido un golpe para todos, y aun más ahora que todo ha terminado ahora empieza la recuperación y las curas. Ya os podéis imaginar como estamos todos.

Segundo estas dos ultimas semanas han sido muy duras para mi puesto que Lluna se puso peor. Se ha pasado una semana sin comer y el viernes tuvimos que ingresarla. 

El viernes ya íbamos mentalizados para tener que sacrificarla, pero la veterinaria no quiso. Hoy teníamos visita y ya nos habíamos despedido y vuelto a mentalizar para dar el paso como nos había dicho el sábado otra veterinaria. Pero de nuevo su veterinaria nos ha dicho que no. Incluso nos hemos llegado a sentir como asesinos por llevar esa idea en mente.

Ahora la tengo en casa, sentada en su sitio sin moverse, obligandola a que coma y con una dosis más baja de su medicación contra la epilepsia. Por no querer no quiere ni que le quite las vendas... Que tipo de vida es la que va a llevar y la que yo voy a llevar.

Me voy a pasar toda la noche sin dormir pendiente de que ella este bien.

Lo peor de todo es que es posible que mañana, pasado o al siguiente tenga que llevarla para que le pongan la inyección.

Ahora mismo estoy sentada escribiendo esto mientras no dejo de mirarla y comprobarla todo el rato.

Mañana os diré algo más, por si hay cambios. La verdad es que esto parece el blog de los malos momentos.

Nos vemos, cruzando los dedos para que sea, mañana.

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